Los reclutadores también son casamenteros profesionales.
La única diferencia es que se centran más en establecer relaciones profesionales que personales.
No importa si es a corto o a largo plazo; lo hacen igual.
El proceso es bastante sencillo, al igual que el papel de Cupido en la búsqueda de pareja. Primero se pone en contacto con grandes clientes que necesitan nuevos empleados y les busca posibles candidatos.
Una vez que decida seguir adelante con determinados candidatos, fije las entrevistas, recabe la opinión de sus clientes y haga una oferta si todo va bien.
Tanto su candidato como el cliente han encontrado a su verdadero amor.
Siga leyendo para descubrir algunos secretos de reclutamiento de Cupido para este San Valentín.
4 cosas que Cupido habría hecho si fuera reclutador
1. Un partido hecho en el cielo
Cuenta la leyenda que un niño angelical (que seguía los deseos de su madre) enamoraba a la gente lanzando flechas mágicas con punta de oro. Al traspasar sus corazones, haría que se enamoraran.
Esto es probablemente típico de Cupido. Le resulta bastante natural.
Si fuera un reclutador, haría una criba exhaustiva hasta encontrar la persona adecuada para el cliente. No se conformaría con cualquiera; buscaría lo mejor.
Su búsqueda de pareja no se limitaría a encontrar candidatos de calidad. Cupido también le habría ayudado a construir la pila tecnológica adecuada para sus necesidades de adquisición de talento.
2. Barreras potenciales identificadas
Si Cupido no es capaz de encontrar al candidato adecuado para el director de contratación, ¡no se dará por vencido!
Habría examinado a fondo por qué las cosas iban mal. Habría identificado las lagunas, los patrones y las razones de una alta rotación.
Por ejemplo, podría haber habido una brecha en la comunicación. Pero, por desgracia, éste no es uno de los puntos fuertes de Cupido, ya que él mismo tiene los ojos vendados.
Pero esto no hace que se lo pierda.
Aparte de identificar lo que fallaba, habría subrayado (¡seguro!) que entablar y mantener una comunicación adecuada con los candidatos es muy importante a la hora de contratar.
Quién sabe, es probable que incluso le recomiende el CRM de contratación adecuado 😉
3. Juntos a largo plazo
Vamos; si Cupido acaba contratando, ¡la compatibilidad tiene que ser de primera!
Los candidatos suministrados serán de alta calidad y permanecerán en la empresa de su cliente a largo plazo.
Esta es la mayor lección posible que Cupido ha dado nunca tanto en la búsqueda de pareja como en el reclutamiento.
Busque personas estables, flexibles y con gran capacidad de recuperación.
4. Amas a quien amas
El amor es ciego, y amas a quien amas, ¿verdad?
El propio Cupido trabaja con los ojos vendados. ¿Qué más puede esperar?
Si hubiera podido ver mientras disparaba flechas a los humanos, probablemente la definición del amor habría cambiado drásticamente.
Si Cupido hubiera resultado ser un reclutador, no habría tenido prejuicios hacia los candidatos.
No habría dejado que el idioma, la ubicación, la cultura, la etnia o el género se interpusieran en su camino. Además, para mantenerse alejado de cualquier forma de sesgo inconsciente, habría tomado todas las medidas necesarias para evitarlo.
Aquí viene otra excelente lección de reclutamiento.
A menos que su responsable de contratación le haya impuesto restricciones geográficas (o de otro tipo), usted es libre de buscar candidatos por todas partes.
Esto no sólo amplía su alcance sino que también le ayuda a adquirir diversos candidatos que acabarán beneficiando a sus clientes de diversas maneras.
Aquí tiene un artículo sobre la contratación basada en la diversidad que le ofrecerá pistas.
Cupido trata de crear relaciones duraderas con los candidatos y de tener una fuente de talento bien nutrida.
Este San Valentín, llévese a casa estas lecciones básicas sobre contratación y construya una estrategia de contratación altamente eficaz.
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