Sinceramente, ni siquiera nos hemos recuperado de las dimisiones silenciosas, y ahora tenemos despidos silenciosos que provocan conversaciones y debates sobre culturas saludables en el lugar de trabajo.

El despido silencioso se contempla como un mecanismo fácil para hacer que los que renuncian silenciosamente abandonen voluntariamente su puesto de trabajo utilizando tácticas pasivo-agresivas.

En lugar de ver este nuevo fenómeno como un contraataque a la renuncia silenciosa, RRHH debería verlo como una llamada a mejorar el compromiso y la comunicación de los empleados para conseguir un lugar de trabajo positivo.

Despedir en silencio a los empleados no deseados sólo fomentará «
una cultura de renuncia silenciosa
.» Esto sólo se convertirá en otro círculo vicioso. Por lo tanto, si los empresarios quieren realmente abordar esta cuestión, primero deben comprender las implicaciones del despido silencioso.

¿Es el «despido silencioso» la solución al «cese silencioso»?


Casi


1 de cada 3 directivos


admiten haber despedido en silencio, y al menos


83% de los trabajadores


¡lo han visto o se han enfrentado a él ellos mismos en el lugar de trabajo!

Los equipos de RR.HH. y de talento deben ser muy conscientes de que con
la Gran Dimisión
y la recesión económica, la búsqueda de nuevos candidatos se ha vuelto cada vez más difícil. En este escenario, si el despido silencioso no se controla, afectará gravemente a la cultura del lugar de trabajo y a la retención de los empleados.

Hay que identificarlo y controlarlo ¡ahora mismo! Comencemos echando un vistazo a los signos de un despido tranquilo.

¿Cuáles son los signos de un despido silencioso?

La cultura del despido tranquilo no siempre proviene de un único síntoma. Incluye una combinación de diferentes acciones, entre ellas:

  • Reasignación de tareas a otros empleados
  • Ocultar la opinión de los empleados
  • Asignar tareas que están por debajo de la descripción del puesto o de las habilidades de un empleado mientras otros siguen creciendo y aprendiendo
  • Falta de comunicación o de controles

Algunos otros signos de despido silencioso incluyen un cambio en la actitud laboral, la falta de comentarios positivos y pasar por alto a los empleados.

La causa fundamental de estas acciones es que los líderes no están preparados para abordar los problemas de rendimiento y carecen de transparencia.

Así que, en lugar de ignorar a los que abandonan en silencio una organización, los empresarios deben aprender a entender el «por qué» de este comportamiento de los empleados.

Aprender de la renuncia silenciosa en lugar de recurrir al despido silencioso

Si los líderes recurren al despido silencioso, es una clara señal de un liderazgo débil. En lugar de entrar en el modo «ignorar», los líderes pueden adoptar las enseñanzas de la renuncia silenciosa y tomar medidas para construir un entorno de trabajo propicio.

He aquí algunos consejos rápidos sobre cómo los directivos y líderes pueden evitar que el despido silencioso se normalice en el lugar de trabajo.

1. Practique una comunicación sana

El despido silencioso suele ser el camino que toman los directivos para evitar conversaciones difíciles con los empleados. La falta de comunicación directa y clara provoca una mayor desvinculación.

Si no se establece una cultura de comprobaciones periódicas y comentarios transparentes, los empleados no tienen la oportunidad de mejorar y aprender de sus compañeros.

La creación de un entorno seguro para la comunicación abierta puede hacer que los empleados se sientan cómodos al dirigirse a los miembros de su equipo, a sus jefes y a los líderes. Esto les ayudaría a identificar los cuellos de botella en el rendimiento laboral y a tomar medidas correctivas.

2. Fomentar la transparencia

Ser honesto y franco puede no resultar natural para todo el mundo, pero si realmente quiere mantener a todos en la misma página, tendrá que salir de su zona de confort.

Si cree que hay lagunas en el rendimiento de los empleados, debe abordarlas allí mismo en lugar de dejarlos de lado.

No deje que los demás hagan suposiciones. En su lugar, haga que su equipo conozca sus puntos fuertes y los problemas subyacentes para mantenerlos comprometidos e informados.

3. Está bien ser informal

Está bien bajar la guardia a veces. Al fin y al cabo, somos humanos.

Los empleados son algo más que su cargo. La vida fuera del trabajo puede competir a menudo con las prioridades laborales. Llevar a cabo debates informativos o incluso reuniones en la vida real puede ayudar mucho a comprender personalmente a los miembros de su equipo.

Al conocer informalmente a los miembros de su equipo, creará relaciones más significativas que contribuirán a una cultura de trabajo positiva. De este modo, se convertirán en socios en lugar de adversarios cuando surjan los retos.

Puntos clave

¡Definitivamente, el despido silencioso no es una respuesta al abandono silencioso!

Si hay algo que el espacio de RR.HH. puede extraer de los despidos silenciosos y las renuncias silenciosas, es la necesidad de una comunicación saludable en el lugar de trabajo.

Así que, en lugar de recurrir a un comportamiento pasivo-agresivo, los líderes deben crear una cultura organizativa significativa y abierta en la que nadie tenga que recurrir a la renuncia silenciosa o al despido silencioso.

Es súper importante tener esa charla, tomando un café o de otro modo, y ser sincero sobre cómo se siente respecto a su trabajo, su equipo y su lugar de trabajo.

¿Cuáles son sus sugerencias para frenar el despido silencioso? Háganoslo saber en los comentarios a continuación.